Febrerillo
el loco, lo llaman… Días de sol, casi primaverales, otros de
vientos fuertes, que me traen de cabeza. Despierto con la certeza de
querer comenzar el día con optimismo, un poco de meditación es
perfecto para afrontar la rutina y/ o las circunstancias maltrechas.
Desayuno mi zumo de naranja, tostadas con aceite de oliva y mi sueño.
Me
siento frente a este ordenador y comienzo a teclear pensamientos, a
modo de desahogo personal, distracción e incluso necesidad.
La
necesidad de expresar... A veces
guardamos con demasiado recelo nuestras inquietudes, quizá sea un
modo más de mantener la compostura. Cabeza alta, un saludo amable,
una sonrisa y a seguir hacia delante con todo lo que tengamos.
Pienso,
en los almendros que ya pronto estarán hermosos, flores rosadas para
iluminar campos, y vida... 💛💛💛