Necesito volar, imploraba «Globo» agazapado entre las ocres hojas esparcidas en el camino. El viento oyó sus suplicas, pero aún de sus esfuerzos, no consiguió que su amigo alzará su añorado vuelo. Globo, jamás desistió de sus sueños. Pero un día, todo cambió... aquel pie que le mantenía inmóvil, le pareció eso, simplemente un pie. Eligió deshacerse de él, y comenzó a moverse de un lado a otro; fue cuestión de tiempo: Un cálido aire arropó sus ilusiones...su interior, y entonces voló.
Decidir, elegir, y actuar...
Decidir, elegir, y actuar...
Somo hojas al viento
ResponderEliminarlas amarras nos privan de sueños
y volar es el camino, el sendero
hasta la meta
Cuando dejamos volar los sueños, las inquietudes y las esperanzas sentimos que todo adquiere otro color más sereno y bello.
ResponderEliminarBesos
"Un día decidió volar..."
ResponderEliminarUn abrazo.
Una buena decisión, puede que se necesite tiempo, ingenio, y lucha pero merece la pena. Un abrazo
ResponderEliminarA veces las cadenas más pesadas son las que nosotros mismos nos imponemos sin darnos cuenta.
ResponderEliminarUn texto precioso, para reflexionar.
Besitos.