Ante estas situaciones: «Irritarse por una injuria es casi reconocer que se merece; al despreciarla queda sin valor» (Tácito)
viernes, 13 de febrero de 2015
Dardos envenenados..
Leyendo la obra del escritor Antonio Gala, «Más allá del jardín» me percaté de una gran frase: «Dardos envenenados envueltas en delicadas perífrases» . Hay palabras así, que por muchas florituras que lleve, en su esencia está la maldad. Quién las prodiga, deja su verdadero ser al descubierto...
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Dardos envenados y enmascarados.
ResponderEliminarUn beso.
Tu entrada de hoy me viene como anillo al dedo, me he sentido bien al leer lo que yo pienso. Un abrazo
ResponderEliminarEs verdad que hay palabras que por mucho que las envuelvan, están impregnadas de veneno y dejan mucho dolor en el alma.
ResponderEliminarBesos
Hay que ser muy maduro para despreciar una injuria.
ResponderEliminarCon los años vamos aprendiendo.
Profunda frase de este gran escritor Antonio Gala!
ResponderEliminary desde luego muy cierta, mucha gente habla del diente al labio,
con grandilocuencia un sutil maquillaje, pero en su esencia
palabras huecas, maldad enmascarada.
Pero tales personas que acostumbran a mantener esas costumbres insanas,
terminan enredandose en sus palabras, que terminan en delatarle
como un charlatàn, su verdadero yo!
triste realidad.
Abrazos Àngeles
con todo cariño.